Con motivo de la celebración de la FERIA DEL LIBRO DE PONFERRADA 2024 tenemos el gusto de hacer la presentación del "2º LIBRO DE RUTAS POR EL BIERZO: de nueve a una", que tendrá lugar el día 23 de abril (Día del Libro) a las 18 h. Ya se realizó una primera presentación en el Palacio de Canedo en 2023
El evento tendrá lugar en la Plaza del Ayuntamiento de Ponferrada del 17 al 23 de abril en horario de:
MAÑANAS: de 11 a 14 h.
TARDES: de 17 a 21:30h.
Al mismo tiempo tendrá lugar la presentación de un segundo libro de Paco Arias, esta vez en coautoría con Roberto Arias: "HILVANANDO PALABRAS"
Se trata de un libro de poesía intimista, un recorrido por el inframundo de estos autores, magníficamente ilustrado por Abel Arias , artista de indescriptibles habilidades...
El libro se compone de dos partes, una escrita por Paco, compuesta por relatos "fotográficos" de experiencias vitales, propias y ajenas, analizadas con la lupa de la imaginación del autor. La segunda parte es una inmersión en el mundo poético de Roberto , un mundo proceloso de recónditos paisajes. El resultado es la conjunción, una "tríada de Arias": descripción poética e ilustraciones de sus mundos.
En este link tenéis información del tríptico:
https://www.dropbox.com/scl/fi/6xbe9x0i39n0e47yrfaou/Di-ptico-Feria-del-libro-2024.pdf?rlkey=tou9xajh1p0oi3aik2cv8l364&dl=0
A CONTINUACIÓN EL PRÓLOGO DEL LIBRO: "HILVANANDO PALABRAS" por Valentín Carrera::
En el libro El valor de la atención, Johann Hari cuenta el reencuentro entre dos hermanos,
Mihaly y Moricz, separados por la II Guerra Mundial; el primero, Mihaly
Csíkszentmihályi, exiliado en EEUU, prestigioso psicólogo, creador de la teoría del flujo,
sobre los estados de atención y concentración; el segundo, Moricz, superviviente de un
campo de concentración estalinista, fogonero en Suiza y coleccionista de cristales.
Cuando, después de cincuenta años, se reencuentran en Budapest, Moricz regala
a Mihaly un cristal del tamaño de un puño y le dice: “Ayer mismo estaba observándolo.
Eran las nueve de la mañana cuando lo coloqué bajo el microscopio. Fuera hacía sol. Le
daba vueltas a la piedra, me fijaba en las fisuras, los pliegues, la docena de formaciones
de cristal en su interior y alrededores. Cuando levanté la vista del microscopio, noté que
había oscurecido mucho de pronto y pensé que se acercaba una tormenta; pero no se había
nublado, sino que eran las siete de la tarde”.
Mihaly, el autor de Fluir: La psicología de las experiencias óptimas, se queda
maravillado de que su hermano haya estado ¡nueve horas en estado de flujo!,
contemplando un cristal, leyendo su naturaleza, composición química y belleza.
La historia de los hermanos Csíkszentmihályi me recordó a los hermanos Arias
Ferrero —Francisco y Abel—, con quienes he tenido la fortuna de pasar nueve horas
contemplando un cristal a través de un microscopio: en este caso, el cristal era un paisaje
del Bierzo, el zufreiro de Lago de Carucedo, y la lente que me adentraba en aquel
microcosmos era la mirada compleja, poliédrica, geológica, científica y divertida de Paco
y Abel.
Pude ver entonces aristas, detalles, matices que ni siquiera había imaginado en
mis anteriores paseos por El Bierzo, a pie o a caballo, pero ciegos los ojos a las realidades
que se ocultan en prismas misteriosos, que la Naturaleza solo revela a quienes son capaces
de estar nueve horas contemplando, y midiendo, los anillos de crecimiento de un roble o
de un alcornoque; estudiando una huella de lobo o un hormiguero, tejiendo cestos con
lianas y varas de mimbre, o sintiendo los hombros acariciados por el sol. Introspección.
Flujo.
Ese mismo y único estado de flujo es el que experimenta Paco Ferrero cuando
contempla su mesa de trabajo, hecha con raíz de castaño: “En sus anillos veo un año de
lluvias abundantes; otro de sequía extrema; quizás en aquel otro un incendio dejó una
cicatriz como recuerdo. Esta raíz de árbol viejo encierra las vidas de varias generaciones
y se evidencian aquí como un espejo donde mirarse. ¿Quién dijo que los árboles no sabían
hablar?”.
Ese estado de flujo es justo lo contrario de lo que nos da una pantalla (de todas las
actividades que hacemos, la que menor cantidad de flujo nos aporta, según Mihaly). Y
ese momento de flujo —escribe Hari en El valor de la atención— es el que nos vuelve
más grandes, más profundos, más calmados. Un cierto estado de felicidad, frente a la
fragmentación interrumpida de las pantallas, los likes y los selfies de las redes sociales.
Ese estado de flujo, casi primitivo, es el que nos transmiten las páginas de este
libro, Hilvanando palabras, escrito a dos voces por Francisco Arias Ferrero y Roberto
Arias Alba, pero inspirado también por las manos hábiles de Abel que trenzan mimbres y
funden hierro. En este mundo distraído, inconstante e inconsciente, la introspección es el
estado mental distintivo que nos da plenitud, perspectiva, templanza, que nos reconcilia
con la Naturaleza y desnuda nuestro ser más primitivo y profundo.
Si alguien aún no conoce o no ha sentido el flujo en toda su intensidad, que apague
el móvil, el ordenador y la tele; y observe, bajo el microscopio de la vida, “el flujo de la
mente y los sentidos cubriendo de hojarasca la calzada resfriada”, en versos de Roberto
Arias; los prismas y aristas, los reflejos y anillos en los relatos de Francisco, los paisajes
de su infancia —Médulas, Ferradillo, Sil— prendidos en la retina; la voz sabia de los
árboles cantando en los oídos, el viento amigo del alma, el olor de los taninos en las
noches de verano.
Hilvanando palabras es una lectura balsámica que nos invita a detener el reloj y
sus prisas, apagar el móvil y aplacar tantas urgencias innecesarias, para centrarnos y
concentrarnos en nuestro interior del que —si sabemos oír, oler, ver, tocar y saborear—
brotará nuestro propio estado de flujo. Llamadlo felicidad.
Valentín Carrera
Algunas ilustraciones de Abel Arias.