Muchas veces cerca de nosotros podemos encontrar minerales y fósiles en viejos colegios, conventos y monasterios. Si nos vamos al otro lado de la comunidad de Castilla y León, en el cinturón de viejos monasterios que rodea la ciudad de Miranda de Ebro (Burgos) podemos encontrar las huellas de un interés por la geología desde hace siglos. Así en la abadía premostratense de Santa María de Bujedo, de un puro románico, podemos encontrar unas vitrinas que forman una pequeña colección de minerales y fósiles. No es de extrañar que en pleno corazón de los montes Obarenes, mayoritariamente del periodo Cretácico, algunos padres de la congregación de Lasalle mostraran con entusiasmo su interés por los minerales y los fósiles y lo transmitieran a sus alumnos. Así el padre Cosme, que llegó a la edad de 101 años, pacientemente reunió y clasificó esta colección de minerales y fósiles que puede verse en este viejo monasterio, hoy residencia de la congregación y remanso de paz para los que huyen del ruido. Pero además esta colección naturalista incluye mariposas, insectos y otros objetos curiosos que fueron reunidos con fines docentes.
Allí por cortesía del padre Primo, natural de la comarca de Barco de Valdeorras, pude por fin visitar esta colección de minerales y fósiles que reúne algunos representativos del Cretácico de los Montes Obarenes.