ORO Y GRAPTOLITOS: una combinación posible en El Bierzo
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martes, 25 de octubre de 2022

TRILOBITES DALMANÍTIDOS EN EL DEVÓNICO BERCIANO: los grandes ojos en busca de la luz.

Los trilobites son un grupo de artrópodos característicos del Paleozoico en todo el mundo. Sin duda fueron  invertebrados marinos capaces de adaptarse a todos los ambientes marinos de la larguísima Era Primaria o Paleozoica. Hoy han llegado hasta nuestros días sus fósiles y también los de sus huellas, llamadas cruzianas.Muy frecuentemente se encuentran fragmentados y se encuentran pequeños cefalones sueltos, donde destacan sus grandes ojos.

 


En El Bierzo los trilobites han dejado sus huellas fósiles en los periodos Cámbrico, Ordovícico, Silúrico y Devónico. Hablaremos de éste último, el Devónico,  que se extendió desde los 419 a los 358 millones de años! En El Bierzo este periodo geológico es poco abundante en comparación con el resto del Paleozoico y ocupa franjas alargadas parcheadas en su territorio, por lo que la presencia de fósiles marinos es más bien rara.

 


Aquí vemos un pigidio rodeado de restos de braquiópodos, probablemente restos de una muda acumulado por las corrientes marinas.Los Dalmanites pertenecen al Orden Phacopida y a la superfamilia Dalamnitoidea. Típicamente poseen un pigidio acabado en una espina terminal muy pronunciada.


Su cefalón se caracteriza por grandes ojos en forma de media luna a ambos lados de la glabela y zona preglabelar apuntada.

Estos ejemplares pertenecen al Devónico Inferior y , como se deduce de sus grandes ojos, su hábitat era luminoso y próximo a la costa. Aquí podemos ver un ejemplar enrollado, donde se aprecian perfectamente los grandes ojos.


Los trilobites dalmanítidos presentan unas puntas genales marcadas y un número variable de pleuras, acabadas en punta. Su presencia en los mares comienza al principio del periodo Ordovícico y se prolonga hasta finales del Devónico.

viernes, 1 de abril de 2022

LOS CRINOIDEOS DEL DEVÓNICO BABIANO

Entorno a los 90 millones de años, allá por el periodo Devónico, mares cálidos y poco profundos cubrían gran parte de la península Ibérica. Este periodo es precisamente uno de los más ricos en fauna marina, que estaba compuesta de muchos tipos de invertebrados, muchos de los cuales se han conservado hasta la actualidad. Gran parte de Babia estaba compuesta por un antiguo atolón marino, que debido a las deformaciones orogénicas se ha transformado con el paso de millones de años en parte de la cordillera Cantábrica, formando parte de la cabecera del Alto Sil.

 

Estos fondos marinos eran una auténtica pradera de un tipo de equinoideos llamados CRINOIDEOS.  Estos seres que recuerdan a estructuras vegetales, pero que son animales tienen un largo pedúnculo articulado con el que se anclan al fondo marino y en el extremo superior acaban formando un cáliz: son lo que los antiguos paleontólogos llamaron "lirios de mar".

Este es el cáliz de COROCRINUS , que es un cáliz bastante grande del que parte el aparato braquial.

Como en todos los equinodermos el cáliz tiene simetría pentameral con 5 brazos o radios separados por interradios. las estructuras que suelen estar mejor conservadas son los pedúnculos (generalmente como artejos sueltos) y los cálices. En este BABIACRINITES podemos ver la forma en piña característica y las placas basales y braquiales que lo recubren:


En la base del cáliz podemos ver donde se inserta el pedúnculo:


A veces las placas basales son más anchas en otros géneros como CODIACRINUS:


En otros casos las placas basales del cáliz le dan  forma de jarrón como en PTYCHOCRINUS:


Otras veces la morfología del cáliz está aplastada y deformada, apareciendo un conjunto de placas y artejos de difícil identificación:


Los largos tallos compuestos por anillos articulados cuyo centro está vacío se encuentran con frecuencia desperdigados y fragmentados:


Según su morfología también puede conocerse la especie a la que pertenecen, ya que encontrar un cáliz es algo infrecuente. A veces podemos encontrar el molde externo (huella) de un cáliz directamente sobre los sedimentos marinos del Devónico, como se muestra a continuación: