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miércoles, 22 de septiembre de 2021

Fósiles de las Pizarras de Luarca (I): braquiópodos

Las Pizarras de Luarca son una gran masa de pizarras gris-oscuro brillante que se formaron en el periodo Ordovícico Medio de la Era Paleozoica, hace más de 460 millones de años.Esta formación gigantesca compone la Zona Asturoccidental leonesa ZAOL y parte desde la costa asturiana formando un arco o Rodilla Astúrica.

Pero estas pizarras son mundialmente conocidas, ya que por sí mismas suponen la mitad de la producción mundial de pizarra de techar. La explotación de estas pizarras está estrictamente regulada y las minas a cielo abierto se sitúan en el límite de Castilla y León con Galicia. Son canteras de grandes dimensiones , siempre en constante crecimiento:

Los bloques de pizarra son extraídos con precisión y cortados en grandes bloques con hilo de acero diamantado, refrigerado con agua. Ello permite sacar mejor partido de los bloques, que se marcan en la cantera como piezas de un gigantesco puzzle:

Una de las características de estas pizarras es su pobreza en materia orgánica y por tanto no son precisamente ricas en fósiles, más bien todo lo contrario. Puede encontrarse en ellas hierro en forma de sulfuros como pirita o calcopirita, que aparece en los abundantes fragmentos de cuarzo lechosos que se intercalan entre las capas de pizarra.

Sin embargo, y a pesar de la pobreza en fósiles , sí que se encuentran ocasionalmente algunos fósiles marinos, como corresponde a las costas  del gran supercontinente Gondwana, situado en el hemisferio Sur. Dentro de la escasez, los que más se encuentran son los braquiópodos, bivalvos muy primitivos que comienzan su registro fósil hace unos 550 millones de años. De ellos se han descrito 4500 géneros. Actualmente en las costas mediterráneas viven unas 30 especies de braquiópodos.
El intenso metamorfismo al que se han visto sometidas las pizarras de Luarca por culpa, entre otras , de la orogenia Varisca, hace que los fósiles aparezcan aplastados y con frecuencia  sus costillas muestren un aplanado relieve. Sin embargo con cierta frecuencia aparecen piritizadas.

Hay varios géneros y especies descritos en el Ordovícico Medio, pero por lo comentado anteriormente no es fácil su clasificación.

Con frecuencia las valvas aparecen desarticuladas, arrastradas por las corrientes marinas y a veces acumuladas en lugares más tranquilos. Pero los braquiópodos son de vida solitaria.

Los braquiópodos se diferencian de los bivalvos por la asimetría de sus conchas, por poseer un pedúnculo de fijación al fondo marino y por la presencia del lofóforo, órgano tentaculado característico.