En esta sección, un entusiasta de la Paleo, Félix Collantes, nos hablará de algunos aspectos no tan conocidos de los fósiles más conocidos. Su conocimiento del Devónico palentino y leonés sin duda aportará datos relevantes sobre este rico y poco conocido mundo.
Fig. 1.-Protaspis de trilobites.una de las primeros estadios en el desarrollo de un trilobite, en el que carece de segmentos artículados.. Cámbrico de León. España.
"Pelotones" de Trilobites
No es fácil encontrar acumulaciones de trilobites
fosilizadas, para que esto suceda se tienen que dar unas condiciones muy
especiales de mortalidad sincrónica y un rápido enterramiento. Si además esas
acumulaciones son en formas de colas o filas se requiere para su preservación
que no haya alteración del fondo marino.
Se publicó en 2017 un estudio sobre las causas del curioso
comportamiento colectivo de algunos trilobites que aparecen en acumulaciones
fósiles formando colas. Dicho estudio llega a la conclusión de que dicho
comportamiento es debido, al igual que un pelotón ciclista, a la necesidad de
ahorro de energía en los desplazamientos, en este caso posiblemente movimientos
de migración. Y calculan el posible ahorro de energía de hasta un 62% en este
tipo de desplazamiento de los trilobites.
Al igual que en el pelotón ciclista, una marcha lenta
supondría acumulación de individuos, y a medida que la velocidad aumenta se
formaría una fila larga, estirada. Se produciría igualmente relevos en los
lugares de cabeza debido al agotamiento de los líderes, y esto permitiría
mantener altas velocidades en desplazamientos largos.
El grupo de la foto no parece ajustarse a las características
descritas para este tipo de “pelotones”, ya que no todos los trilobites
aparecen en fila y orientados en la misma dirección, sino que aparecen algunos
invertidos, y otros incompletos que podrían ser mudas. Algunos autores piensan
que ese tipo de acumulación podría darse en madrigueras, donde los trilobites
se agruparían con el fin de protegerse mutuamente durante periodos de
reproducción o muda.
Referencias :
CHATTERTON,
B.D.E. and FORTEY, R.A. 2008. Linear clusters of articulated trilobites from
Lower Ordovician (Arenig) strata at Bini Tinzoulin, north of Zagora, southern
Morocco. Advances in trilobite research. Cuadernos del Museo Geominero, 9,
73-77.
Hugh Trenchard, Carlton Brett & Matjaz Perc. 2017. Trilobite
“pelotons”: Possible hydrodynamic drag effects between leading and following
trilobites in trilobite queues. Paleontology, Vol.
60, Issue 4, 557-569
Trilobites Agerina. Ordovícico. Formación Fezouata. Zagora. Marruecos.
Interacciones Planta-Insecto y Planta-hongos.
Parasistismo.
Sobre los yacimientos carboníferos de la cuenca de la Magdalena existen
numerosos trabajos sobre su flora, pero son muy escasos los relacionados con
otro tipo de fósiles, debido a la escasez de restos, si bien hay algunos
trabajos de M. P. Castro y R.H. Wagner
sobre restos de artrópodos, insectos, y las interacciones entre plantas e
insectos.
Castro en su trabajo de 1977 presenta y documenta
diferentes tipos de actividad biológica presente en la flora fósil de estos
yacimientos, tales como casos de herbivorismo, parasitismo y adherencia al
sustrato.
Así, cita en
relación al parasitismo que ciertos vegetales fueron victimas de la
colonización por hongos, y algunos especimenes presentan numerosas y pequeñas
póstulas distribuidas de forma irregular sobre la superficie de las pinnulas.
Haciendo hincapié de que si bien su presencia se da en diversas especies, es mucho más abundante en ejemplares de Dicksonites plueckenetti.
En la revisión de mi colección de flora he podido
comprobar como hecho cierto esto último, al encontrar algunos ejemplares con
posible colonización de hongos, ejemplares en su mayoría pertenecientes a
Dicksonites plueckenetti.
Fig. 1. Lesiones producidas por hongos sobre la superficie de las pínnulas.
El desarrollo de un
trilobites.
No
es difícil encontrar un fósil de un trilobites, según de la zona de donde seas
has podido encontrar algún resto, y casi
todo el mundo ha visto alguna vez alguno fósil, ya que algunas especies son muy
abundantes y están en muchos puestos de venta de mercadillos. Esos fósiles
pertenecen a trilobites en su edad adulta.
Los
trilobites pasan por unas fases de
crecimiento que también van dejando fósiles,
aunque no es fácil encontrar y ver estos restos, en muchos casos milimétricos.
Los
trilobites antes de su madurez pasan por tres fases:
-Protaspis.
Un estadio larvario y simple.
-Meraspis,
con la aparición de los segmentos torácicos
-Holaspis,
un estadio que podríamos definir como “juvenil” en el que el trilobites aumenta
de tamaño hasta su estado adulto.
En
el Cámbrico de León no son raros los fósiles de protaspis de trilobites, aunque
no es fácil su percepción debido a que
su tamaño está en torno a un milímetro.
Fig. 1.-Protaspis de trilobites.una de las primeros estadios en el desarrollo de un trilobite, en el que carece de segmentos artículados.. Cámbrico de León. España.
Las mudas de Phacops.
El
exoesqueleto de los trilobites es duro e inflexible y debe ser mudado para
poder crecer y aumentar de tamaño. Los trilobites realizan la muda de una sóla
vez, (ecdisis). Las suturas en la unión del cefalón con el torax jugaron un
papel importante en la muda de los
Phacops, siendo la principal línea de ecdisis en estos trilobites. El animal
empujaba el cefalón forzando por la línea de sutura la ruptura del exoesqueto,
separándo el cefalón del torax-pigidio, entonces el animal se desplazaba hacia
delante empujando el cefalón y dejando atrás el Torax-pigidio.
La muda
del exoesqueleto desechado (exuviae) queda entonces abandonada en dos partes,
por un lado el cefalón y por otro el torax-pigidio.